Un poco de Historia
La primera alfombra conocida se encontró en unas excavaciones en Siberia, y se cree que se elaboró en alguna zona de Armenia o Persia en torno al año 400 a.C. Fue descubierta en 1949 por el arqueólogo soviético Serguéi Rudenko en la tumba de un príncipe escita situada en el valle de Pazyryk, ubicado en el macizo de Altái de Siberia. A esta alfombra se la conoce con el nombre del lugar exacto de su hallazgo: alfombra Pazyryk Actualmente se conserva en el Museo del Hermitage de San Petersburgo, Rusia.2
Las cruzadas introdujeron las alfombras turcas en Europa, donde eran colgadas de las paredes como tapices o utilizadas sobre las mesas. Solamente tras la apertura de las rutas comerciales en el siglo XVII llegaron las alfombras persas. Su uso en los hogares occidentales como cubierta para suelos no se hizo popular hasta el siglo XVIII.
La localidad de Crevillente (Alicante) fue bautizada como Ciudad de la Alfombra, por su tradición y peso en el sector desde siglos atrás. En el siglo XVI empieza a desarrollarse esta industria textil, pero será a principios del siglo XX, con la llegada de los primeros telares mecánicos, cuando despegue definitivamente, convirtiéndose en seña de identidad de la ciudad.
Desde 2016, se realiza en la ciudad la Feria de la Alfombra y Moqueta, con la intención de fortalecer una industria artesana y de calidad, conocida a nivel internacional, organizada por el Aytmo. de Crevillente, en colaboración con la asociación UNIFAM.